Bueno Kino, parece que ahora nos hemos puesto el propósito convertirte en todo un agricultor de productos orgánicos caseros. Jajaja.
La historia es así: como si nos sobrara tiempo en el día para adoptar nuevos hobbies, hemos decidido iniciar con un pequeño huerto en casa. He de platicarte que cuando tenía yo como 16 o 17 años alguna vez tuve un cultivo (de bastante buen tamaño y prolífero, con calabaza, cilantro y rábanos...) en el terreno a un lado de casa de los abuelos, así que confiando en que en este suelo podría yo hacer crecer hasta piedras, nos dimos a la tarea de planificar lo que queremos sembrar en casa en esta ocasión. Pensamos que puede ser divertido, útil y hasta ahorrador... digo, 2 tomates que no compre ya es algo...
Total que conseguimos las herramientas mínimas necesarias, adaptamos el patio, cavamos suficiente agujeros (también tenemos ahora una composta), movimos algunas plantitas, echamos las semillas y ahora estamos en espera de que, con todo el empeño que le hemos puesto, un tanto de agua, sol, sombra y abono... y en unas semanas podremos ver el resultado de este proyecto.
Lo mejor de todo esto es que tu has sido el más feliz moviendo tierra, regando plantas y echando desmadre mientras organizamos todo. Creo que aún estás muy chiquito para algún día acordarte de esto que estamos haciendo (pero bueno, para esto te lo platico en el blog, no?), pero al menos me queda la dicha de verte sonreír mientras compartimos el tiempo haciéndolo.
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