cuando la muerte llegó por él,
se ve que venía corriendo
y sin tregua se acerco a él.
- ¿Y tu quién eres? - preguntó Joaquín
- Soy la Calaca y voy a llevarte
- No quiero, aquí estoy contento
- No importa, hoy tengo que matarte.
De pronto escapó Kino
huyendo de la flacucha,
pero la Catrina se empecinó
y lo jaló de la cachucha.
- No me lleves, me quiero quedar jugando
- Me importa poco tu querer, ya está escrito tu destino
- Pos no me llevas hoy - y corriendo se fue alejando
- Pinchi plebe necio, como la mugre de su calzón cochino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario