Qué les puedo decir, una vez q Joaquín cenó (y bien cenado...) nos disponemos a bañarlo como toda persona decente. Se calienta su agüita, lo bichamos y ¡al agua vá! Suele ser una experiencia donde sin planearlo, nos convertimos en cantautores, descubrimos que componer de la nada no es tan difícil, y que la entonación no es indispensable para sentirnos felices.
Una talladita por aquí, una talladita por allá. Joaquín de repente se queda dormido en pleno baño, pero nos ocupamos de sangolotearlo lo suficiente como para que a la hora de vestirlo abra sus ojos grandes grandes y sonría. Le untamos su cremita, le hacemos masajito, nos hacemos bolas poniéndole su ropita, todo combinado, muy guapo... Y justo a la hora de ponerle el pañal, aparece la gatita (alias la Flaka) y decide que Joaquín necesita ser peinado...
2 comentarios:
el hermosísimo bbbotón!!! me encanta!!! muchos besos a los tres campamochs!!!! muak!!!
jajajaj q tal con la estilista de cabecera....
besos campamochos igual!!!
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